En medio del debate presidencial en Estados Unidos, Donald Trump generó polémica al realizar acusaciones infundadas contra inmigrantes indocumentados.
El candidato republicano afirmó que en la ciudad de Springfield, Ohio, inmigrantes haitianos se estaban «comiendo los perros y gatos» de los habitantes. Trump culpó directamente a Kamala Harris, actual vicepresidenta, de permitir la entrada de millones de inmigrantes indocumentados al país, a quienes responsabilizó por estas supuestas acciones.
La afirmación, que fue rápidamente desmentida por los moderadores del debate, se basó en rumores que circularon en redes sociales promovidos por los fanáticos de Trump. Sin embargo, el exmandatario no dudó en repetirlas como si fueran hechos verídicos. «En Springfield se comen los perros y los gatos, se comen las mascotas de la gente, es una vergüenza», afirmó durante su intervención. Además, aprovechó para criticar el manejo de la inmigración por parte de la administración actual y comparó a Estados Unidos con Venezuela en caso de que Harris ganara las elecciones: «Si ella gana, Estados Unidos será Venezuela con esteroides».