La lucha contra la violencia escolar en Corea del Sur escaló: el gobierno implementó un sistema que convierte el historial de acoso en un factor de exclusión universitaria.
Corea del Sur implementó una política educativa sin precedentes. A partir del ciclo de admisiones de 2025, al menos 45 estudiantes fueron excluidos de universidades de élite, como la Nacional de Seúl, por tener antecedentes de acoso escolar contra otros compañeros. La medida es radical porque las universidades priorizaron el historial de conducta ética del postulante sobre sus calificaciones académicas, que suelen ser el factor principal de ingreso.
