En EE.UU. crearon una tecnología que manda sonido solo a una persona sin usar auriculares. Es como hablarte al oído sin que nadie más escuche.
La tecnología funciona con haces de ultrasonido que se cruzan en un punto exacto del espacio. En ese punto, el cruce genera un sonido audible que solo puede escuchar quien esté ubicado allí. A su alrededor, nadie más oye nada. Además, utilizaron una técnica llamada “metasuperficie acústica”, que permite doblar las ondas sonoras, esquivar obstáculos y seguir alcanzando al oyente.
Esto abre la puerta a una nueva forma de comunicación. En un museo, cada visitante podría escuchar una explicación diferente según su ubicación. En una oficina, cada trabajador podría recibir indicaciones sin ruidos molestos. En un auto, cada pasajero podría escuchar música distinta sin necesidad de auriculares.
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