El estado de California evalúa una medida para prohibir la venta de dulces y alimentos con grasas saturadas a niños y adolescentes. La iniciativa busca combatir la obesidad infantil y podría generar un fuerte impacto en los hábitos de consumo de los jóvenes.
En un intento por frenar la obesidad infantil, el estado de California está evaluando una medida que prohibiría la venta de dulces y alimentos ultraprocesados con altos niveles de grasas saturadas a niños y adolescentes. La iniciativa surge en respuesta a preocupaciones de salud pública, dado el creciente índice de sobrepeso en menores de edad.
Según datos oficiales, la obesidad infantil en Estados Unidos se ha disparado en los últimos años, generando problemas de salud a largo plazo como diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Frente a este panorama, las autoridades californianas consideran que restringir el acceso a estos productos podría ayudar a cambiar los hábitos de alimentación de los más jóvenes.