La crisis económica en Argentina impulsa a más personas a cruzar la frontera con Bolivia en busca de productos más baratos. La diferencia de precios convierte al país vecino en un destino clave para quienes buscan alivio en el bolsillo.
Ante la crisis económica y los precios elevados en Argentina, miles de personas han encontrado en Bolivia una alternativa para ahorrar. La diferencia de costos en productos básicos, ropa, tecnología y alimentos ha hecho que la frontera se convierta en un destino de compras cada vez más popular.
Las ciudades bolivianas cercanas a la frontera, como Villazón y Bermejo, están viendo un aumento en la llegada de compradores argentinos que buscan aprovechar la diferencia cambiaria y los precios más accesibles. En los últimos meses, se ha registrado un crecimiento en la venta de productos como azúcar, harina, aceites, productos de limpieza y hasta electrodomésticos.