El gobierno belga anunció el cierre del último delfinario en Brujas y prohibió la reproducción en cautiverio. Los delfines serán trasladados a una reserva marina en semilibertad.
El gobierno de Bélgica tomó una decisión histórica en defensa de los derechos animales al anunciar el cierre definitivo del último delfinario del país, ubicado en la ciudad de Brujas. Esta medida prohíbe además la reproducción de delfines en cautiverio, convirtiendo a Bélgica en el séptimo país del mundo en implementar una normativa de este tipo.
Los delfines que actualmente se encuentran en el delfinario serán trasladados a una reserva marina donde podrán vivir en condiciones de semilibertad, un entorno que busca ofrecerles una mejor calidad de vida tras años de cautiverio.