El plan incluye multas de hasta 3.000 euros por organizar «rutas de borrachera» y hasta 1.500 euros por botellones con menores.
El Ayuntamiento de Barcelona ha propuesto una reforma de su ordenanza de civismo para sancionar diversas conductas incívicas en la vía pública. Entre las medidas destacadas se encuentra la imposición de multas de hasta 300 euros a los propietarios de perros que no limpien la orina de sus mascotas en espacios públicos. La normativa exigirá que los dueños lleven consigo una botella con agua o solución desinfectante para limpiar inmediatamente el pis de sus animales.
Además, la propuesta contempla sanciones más severas para quienes orinen en la calle, con multas que podrían alcanzar los 750 euros, especialmente si la infracción ocurre cerca de baños públicos, en calles estrechas o en zonas de alta concurrencia.
