Un terremoto nocturno de magnitud 6.0 azotó Afganistán, arrasando aldeas en Kunar y Nangarhar y dejando cientos de muertos y heridos mientras se despliega ayuda urgente.
En la madrugada del domingo, un sismo con epicentro cerca de Jalalabad remeció provincias del este afganas, provocando el colapso de viviendas de barro y destruyendo aldeas enteras. Según el vocero talibán Zabihullah Mujahid, ya murieron al menos 800 personas y más de 2.500 resultaron heridas, más del 90 % de las víctimas concentradas en Kunar.
Los equipos de rescate, entre ellos helicópteros y voluntarios, están luchando por llegar a zonas aisladas, pero los caminos bloqueados por deslizamientos y lluvias recientes complican la misión. Las autoridades advierten que las cifras pueden subir
