En alerta máxima: la emblemática ciudadela de Machu Picchu podría perder su categoría de Nueva Maravilla del Mundo si no se adoptan medidas urgentes para corregir problemas de gestión, transporte, venta de entradas y coordinación institucional.
La organización New7Wonders, que le dio ese título en 2007, advirtió el 13 de septiembre que el prestigio de Machu Picchu está bajo amenaza. Señaló que la saturación de turistas sin planificación, los precios excesivos, irregularidades en el sistema de boletos y la falta de políticas sostenibles están dañando la experiencia de quienes lo visitan.
Además, conflictos sociales, bloqueos de trenes y protestas de comunidades locales complican aún más la situación. Turistas quedan varados, hay caos vial, y la coordinación entre entidades parece no estar a la altura. Si no se actúa rápido, podría perderse algo más que el título: el patrimonio que millones quieren conocer.
