El fútbol argentino está de luto: Miguel Ángel Russo murió a los 69 años, rodeado por su familia y por el club que fue su casa.
Russo, que lideró a Boca Juniors con el fervor de un hincha más, logró consagraciones y dejó una huella imborrable. En su carrera ganó la Copa Libertadores 2007 y dirigió equipos en Argentina, Chile, México y Perú.
Su despedida tendrá lugar en el hall de la Bombonera, el estadio al que volvió una y otra vez del brazo del amor futbolero. Será el escenario para recibir el último aplauso y el homenaje de quienes lo vieron entregar la vida por una camiseta.
