Una misión científica que buscaba documentar la vida en ecosistemas extremos terminó captando imágenes de basura tecnológica en el lecho marino.
Investigadores argentinos que participaron en la expedición «Oasis Submarinos del Cañón de Mar del Plata» realizaron un descubrimiento que despertó la alarma ambiental. A través de un robot sumergible equipado con cámaras de alta tecnología, el equipo divisó un casete de formato VHS enterrado en el sedimento a una profundidad de 2.000 metros. El hallazgo ocurrió en el talud continental, una zona de difícil acceso donde la presión es inmensa y la temperatura es cercana al congelamiento.
