Un ex obrero metalúrgico, que llegó a ser presidente de Brasil, recibió uno de los máximos honores académicos. La distinción fue un reconocimiento a su trabajo en política internacional y desarrollo social.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió la semana pasada el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Pedagógica de Maputo, en Mozambique. La institución académica quiso reconocer su trayectoria en Ciencia Política y Cooperación Internacional. El mandatario brasileño viajó a África y, en el acto de entrega, ofreció un discurso cargado de emoción, asegurando que, a pesar de sus años en la política, «no imaginaba que una distinción pudiera conmoverlo de esta manera».
