La ciencia acaba de confirmar lo que se sospechaba: aprender y hablar varios idiomas es un factor de protección que ayuda a frenar el envejecimiento. Un estudio internacional masivo sugiere que el bilingüismo es una estrategia real y accesible para vivir más y mejor.
La investigación fue publicada en la revista Nature Aging y analizó datos de más de 86.000 personas mayores de 50 años en 27 países de Europa. Los resultados fueron contundentes: las personas que hablan una sola lengua tienen, en promedio, el doble de riesgo de presentar un envejecimiento biológico acelerado. Hablar un idioma extra reduce ese riesgo casi a la mitad.
