Las estafas de «préstamos rápidos» por aplicación ya no son solo un robo de dinero, sino una red de extorsión y amenazas que está destrozando la vida de las víctimas. La historia de una joven de Malligasta, que perdió más de medio millón de pesos, es la prueba de este nuevo y cruel método.
El engaño es simple: la víctima pidió un préstamo de $128.100 a través de un mensaje de WhatsApp. Lo que siguió fue una trampa de cobros abusivos y hostigamiento. En lugar de recibir ayuda, la joven fue forzada a hacer siete transferencias por un total de $546.000 a diferentes cuentas bancarias con el único fin de evitar que sus datos personales fueran publicados.
