Antes de que la Selección Argentina juegue el único amistoso de la fecha FIFA de noviembre, los futbolistas se enfrentan a un desafío fuera de la cancha: un riguroso calendario de vacunas. Esto se debe a que el equipo de Lionel Scaloni viajará a Luanda, Angola, un destino que exige precauciones sanitarias especiales.
El requerimiento central para poder ingresar al país africano es la vacuna contra la fiebre amarilla, que es obligatoria para toda la delegación. Sin embargo, el cuerpo médico de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) fue mucho más allá. Siguiendo las recomendaciones internacionales, se aplicaron dosis preventivas contra otras enfermedades comunes en la zona, como la poliomielitis, la fiebre tifoidea, el cólera y la hepatitis A, entre otras.
