La Rioja elevó drásticamente los montos de las multas de tránsito con un foco principal: castigar con dureza a quienes conducen bajo los efectos del alcohol.
Los nuevos valores de las multas, que se aplican en toda la provincia, buscan reducir los siniestros viales. La sanción económica más alta se aplica a la alcoholemia positiva con más de 1 gramo por litro (g/l) de alcohol en sangre, que alcanzó los $1.216.000. Para tener una referencia, este monto es equivalente a 800 Unidades Fijas (UF), que es la medida que usa la provincia y que se actualiza automáticamente con el precio del litro de nafta Súper.
El sistema funciona así: cuando sube el combustible, sube la multa. Quienes cometen la infracción, además de enfrentar esta multa millonaria, pierden inmediatamente su vehículo (es retenido) y deben realizar un curso obligatorio de educación vial para poder recuperarlo. La provincia de La Rioja aplica la Ley de Alcohol Cero, lo que significa que no se permite ni una mínima graduación de alcohol para conducir cualquier tipo de vehículo.
