Un médico octogenario y dueño de una clínica quedó atrapado en un fuerte conflicto judicial con parte de su familia, luego de que expresó su intención de rehacer su vida amorosa y revisar su patrimonio.
El profesional, de 82 años, denunció ante la Justicia que una de sus hijas realizó maniobras para despojarlo del control de sus bienes. Tras perder el manejo de sus activos, el médico fue ingresado a un geriátrico, donde permaneció más de sesenta días sin contacto con el exterior. La denuncia apunta a un supuesto engaño para que su hija obtuviera el control de sus propiedades en distintas ciudades y la clínica en Santiago del Estero.