Un nuevo informe de la OMS prende luces rojas: el consumo de cigarrillos electrónicos sube entre adolescentes, mientras que casi una cuarta parte de los argentinos fuma.
Los datos más relevantes: en Argentina, el 23,5 % de la población fuma cigarrillos convencionales. Pero lo más grave: el 7,1 % de los jóvenes entre 13 y 15 años ya consume dispositivos de vapeo. Además, en encuestas recientes un 8,9 % de adolescentes (13-18 años) reconoció usarlos, y casi la mitad manifestó deseos de probarlos.
La OMS advierte que estos aparatos no están limpios de riesgo: contienen nicotina —sustancia altamente adictiva— y otras sustancias peligrosas que pueden afectar el cerebro en desarrollo.
Organización Panamericana de la Salud
Además, varios estudios en Argentina sostienen que quienes vapean corren mayor riesgo de pasar al tabaco convencional.
