Un memo enviado por Trump al Congreso calificó al país como participante de un «conflicto armado no internacional» contra cárteles del Caribe, buscando respaldar recientes ataques militares.
El texto sostiene que esos grupos actúan como “combatientes ilegales” y que la medida legal avala operaciones militares destinadas a frenar el narcotráfico. Hasta ahora EE. UU. ya protagonizó incursiones en alta mar que dejaron al menos 17 muertos.
La estrategia provocó reacciones encontradas: críticos advierten que Trump podría estar excediéndose al actuar sin una autorización clara del Congreso. También alertan por el riesgo de sentar un precedente donde el Ejecutivo use fuerzas armadas frente a grupos criminales sin supervisión.
