Trump rechazó la invitación de Maduro y definió su carta como “plagada de mentiras”, reafirmando la postura firme de EE.UU. frente a Venezuela.
EE.UU. confirmó que no habrá diálogo con el presidente venezolano y reafirmó que Maduro es considerado ilegítimo. La portavoz Karoline Leavitt destacó que la posición estadounidense es irreversible y no admite negociaciones.
La decisión de Trump evidencia la continuidad de la tensión política en el Caribe y deja en claro que las diferencias entre ambos gobiernos siguen sin resolverse.
La carta de Maduro buscaba abrir un canal de comunicación, pero desde Washington la calificaron como engañosa y poco confiable, cerrando toda posibilidad de diálogo inmediato
