Una denuncia de espionaje sacudió la Casa Rosada: Bullrich vinculó a rusos con filtraciones de audios, y Moscú citó al embajador por las acusaciones.
La ministra de Seguridad denunció que ciudadanos rusos podrían haber estado implicados en la filtración de audios íntimos de Karina Milei, grabados en la Casa Rosada.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores de Rusia convocó al embajador argentino en Moscú para exigir explicaciones ante estas acusaciones que calificó de infundadas.
La embajada rusa en Buenos Aires ya se había manifestado señalando que no existía ninguna prueba que respalde las afirmaciones y considerando las declaraciones como “irracionales y destructivas”.
En paralelo, un juez ordenó la suspensión de la difusión de los audios, ante el riesgo de afectar la intimidad y la seguridad institucional
