El influencer libertario Daniel Parisini, conocido como “El Gordo Dan”, publicó un tuit atacando a Luis Juez y mencionando a su hija con parálisis cerebral. El mensaje fue rápidamente borrado tras el repudio generalizado. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
Este incidente refleja una tendencia preocupante en la política argentina, donde la utilización de la discapacidad como herramienta de ataque político se ha vuelto cada vez más común. La sociedad debe condenar enérgicamente estos actos y exigir respeto hacia todas las personas, independientemente de su condición.
Es fundamental que los líderes políticos y los influencers en redes sociales asuman la responsabilidad de sus palabras y acciones. La política debe basarse en el respeto y la construcción de consensos, no en la agresión y el desprecio hacia el otro.
