Un estudio brasileño muestra que consumir edulcorantes artificiales podría acelerar el desgaste mental.
La Universidad de São Paulo realizó un seguimiento a 12.772 adultos durante ocho años y detectó que quienes consumían más edulcorantes—como aspartamo, sacarina, eritritol, xilitol, acesulfamo-K o sorbitol—tenían un deterioro cognitivo un 62 % más rápido, lo que equivale a unos 1,6 años de envejecimiento cerebral.
El grupo intermedio mostró un declive un 35 % más veloz (≈1,3 años), y la ingesta alta equivalía a una lata de bebida light (191 mg/día)
