Un hombre que vive con triple discapacidad denunció que el Gobierno Nacional le suspendió la pensión que cobraba desde hace tres décadas, dejándolo sin su único ingreso mensual.
Alberto Salvatierra perdió sus dos piernas y el brazo derecho hace años, y desde entonces percibía una pensión por discapacidad. El monto actual era de $170.000, dinero que utilizaba para medicamentos, alimentación y sus gastos básicos.
Según relató, la Anses le informó que la suspensión se debía a “falta de documentación”, pero aseguró que nunca dejó de presentar los papeles que le solicitaron. “Era mi único ingreso. Al no tener esta entrada no puedo cubrir ninguna de mis necesidades básicas”, expresó.
El caso de Alberto volvió a abrir el debate sobre la revisión de pensiones por discapacidad y las dificultades que enfrentan quienes dependen de ellas para sobrevivir.
