Científicos australianos usaron veneno de abeja para eliminar el 100% de células de cáncer de mama en una hora. El estudio promete cambiar el enfoque en terapias oncológicas.
El Instituto Harry Perkins lideró la investigación que identificó a la melitina como el compuesto clave. Este péptido actuó como un «ariete microscópico» que destruyó células tumorales, incluso en subtipos agresivos como el triple negativo y HER2 positivo.
Lo más sorprendente es que el veneno no dañó células sanas, lo que podría significar tratamientos menos invasivos y más precisos. Aunque aún falta avanzar hacia pruebas clínicas, los resultados abren nuevas rutas para combatir el cáncer de forma más segura y natural.
