Usó credenciales falsas de siete aerolíneas y 30 badges distintos. Lo descubrieron tras registrar 34 viajes no pagos en una compañía.
Tiron Alexander, de Florida, fue declarado culpable el 5 de junio de fraude electrónico y acceso ilegal a zonas restringidas por TSA, tras hacerse pasar por tripulante de 2018 a 2024.
Según la acusación, Alexander utilizó los sistemas internos de reservas para personal del aire—normalmente reservados solo para auxiliares y pilotos—mintiéndose empleado de siete aerolíneas distintas. Registró hasta 30 números de credenciales y fechas de contratación falsas para asegurar más de 120 vuelos gratuitos, 34 de ellos concretados en una compañía
La TSA identificó irregularidades en los registros de Spirit Airlines, lo que desencadenó una investigación que reveló el patrón prolongado de abuso. Aunque pasó los controles de seguridad, su esquema fue desarticulado en 2023 y detuvieron a Alexander en febrero de 2025 mientras intentaba volar hacia Australia