Rusia lanzó una serie de ataques masivos contra infraestructuras energéticas en Ucrania luego del anuncio de un plan militar europeo. Ucrania respondió con cazas Mirage 2000 suministrados por Francia. Zelenski pidió una tregua y Turquía se ofreció como garante.
La tensión en Europa escaló a un nuevo nivel después de que Rusia lanzara una serie de ataques masivos contra infraestructuras energéticas en Ucrania, utilizando misiles y drones. El ataque ocurrió justo después de que la Unión Europea anunciara un plan histórico de defensa con una inversión de 800.000 millones de euros en los próximos cuatro años.
En respuesta a los bombardeos, las fuerzas ucranianas utilizaron por primera vez los cazas Mirage 2000 suministrados por Francia para repeler la ofensiva. Este hecho marca un punto de inflexión en la guerra, ya que demuestra la creciente implicación militar de Europa en el conflicto.