La Unión Europea implementó una normativa que prohíbe productos con microplásticos, como purpurina, cosméticos y geles. La medida busca evitar la contaminación y proteger ecosistemas, logrando reducir estos polímeros en un 30% para 2030.
El 17 de octubre de 2023 marcó un antes y un después en la lucha contra la contaminación ambiental en Europa. La Unión Europea implementó una normativa histórica que prohíbe la venta de productos que contengan microplásticos, como la purpurina, ciertos cosméticos, geles y juguetes. Esta decisión forma parte del Pacto Verde Europeo y del Plan de Acción de Contaminación Cero, iniciativas que buscan reducir la presencia de microplásticos en un 30% para el año 2030.
Pero, ¿qué son los microplásticos? La Comisión Europea los define como partículas sintéticas de menos de cinco milímetros, insolubles y resistentes a la degradación. Su pequeño tamaño y su resistencia hacen que lleguen fácilmente a los océanos, los ríos y los suelos, afectando gravemente a los ecosistemas y a las especies que los habitan, incluidos los seres humanos.
