a

Menu

La falta de presión en el suministro llevó a limitar la venta de bidones de agua. Mientras tanto, el Gobierno y Aguas Riojanas piden consumo responsable y abastecen con camiones cisterna en las zonas críticas.

La crisis hídrica no da tregua. En varias zonas, la falta de presión en el suministro de agua potable obligó a locales a limitar la venta de bidones de agua de mesa, generando preocupación y filas entre los vecinos afectados.

El suministro restringido y por turnos, organizado según cronogramas que se actualizan diariamente, busca garantizar un acceso básico al recurso, pero muchas áreas aún dependen de camiones cisterna para cubrir necesidades esenciales. Esta situación pone en evidencia la gravedad del problema, que afecta tanto a la rutina diaria de las familias como a los comercios locales que venden agua embotellada.