La erupción del volcán Lewotobi Laki Laki en la isla de Flores, Indonesia, dejó al menos 10 muertos, destruyó viviendas y generó un ambiente de alarma. Las autoridades activaron un perímetro de exclusión y advierten riesgo de inundaciones.
La erupción del monte Lewotobi Laki Laki en la isla de Flores, Indonesia, generó un desastre de gran magnitud, con más de 10 personas fallecidas y numerosos daños en la comunidad local, según informó la Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia. Esta explosión volcánica fue especialmente violenta, lanzando una columna de ceniza densa que se elevó a más de 2000 metros, creando un ambiente de pánico y desolación en las áreas circundantes.
El impacto fue devastador para las viviendas cercanas, muchas de las cuales quedaron destruidas o severamente dañadas. Entre las construcciones afectadas se encontraba un convento de monjas católicas, que quedó envuelto en llamas tras la erupción. Los residentes y el personal de emergencia lucharon por protegerse del avance de la lava y de las cenizas ardientes que cayeron sobre la zona. La densa nube de cenizas complicó la visibilidad y empeoró las condiciones de vida en las áreas cercanas al volcán.