Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, fue brutalmente asesinado a solo seis días de asumir su cargo. Las autoridades investigan los motivos del crimen y la posibilidad de que la fiscalía federal intervenga.
Alejandro Arcos, el alcalde de la ciudad de Chilpancingo, en el estado de Guerrero, México, fue asesinado el pasado domingo, apenas seis días después de haber asumido el cargo. La noticia conmocionó al país, ya que, según medios locales, el cuerpo del alcalde fue decapitado, un acto de brutalidad que refleja el nivel de violencia en la región.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó la noticia en una rueda de prensa el lunes, indicando que las autoridades locales y federales ya están trabajando en las investigaciones para determinar el motivo del asesinato y capturar a los responsables. «Se están haciendo las investigaciones necesarias para saber cuál fue el móvil y, por supuesto, hacer las detenciones correspondientes», declaró.