La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, alcanzó anoche la cantidad de delegados necesarios para ser oficializada como la próxima candidata presidencial del Partido Demócrata.
El lunes por la noche, varias delegaciones estatales, incluidas las de Texas y California, se reunieron para confirmar su apoyo a Harris. Un conteo de The Associated Press reveló que Harris había conseguido el respaldo de más de los 1.976 delegados necesarios para obtener la nominación en la primera ronda de votación. Aunque el respaldo no es vinculante hasta la votación oficial, no se esperan sorpresas de último momento.
Harris expresó su orgullo por haber asegurado el apoyo necesario y subrayó que su campaña ofrecerá una clara elección entre dos visiones diferentes para el país. Criticó a Donald Trump por intentar llevar al país al pasado y prometió luchar por la democracia, los derechos reproductivos y la igualdad de oportunidades.
Durante una visita a Delaware, Harris enfatizó su experiencia como fiscal en California, enfrentando a individuos corruptos y peligrosos, y comparó su futura campaña con las batallas históricas por los derechos civiles. Afirmó que no permitirá que el país retroceda en sus avances.
El rápido respaldo a Harris se hizo evidente cuando prominentes figuras del partido, incluyendo gobernadores y líderes del Congreso, anunciaron su apoyo. Entre ellos se encuentran Wes Moore de Maryland, Gretchen Whitmer de Michigan, J.B. Pritzker de Illinois y Andy Beshear de Kentucky, así como la influyente Nancy Pelosi.