Un ataque con misiles en Kiev dejó 21 muertos, entre ellos niños, y más de 50 heridos. El hospital pediátrico Okhmatdyt fue gravemente dañado. Zelenski culpó a Rusia y la ONU condenó el ataque. Los servicios de emergencia buscan víctimas entre los escombros. Misiles hipersónicos Kinzhal fueron utilizados, aumentando la dificultad de su interceptación.
Este lunes, un brutal ataque con misiles en Kiev, Ucrania, golpeó un hospital pediátrico, dejando al menos 21 muertos y más de 50 heridos. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia y compartió imágenes de la devastación. La ONU condenó el ataque, calificándolo de «inconcebible».
El Hospital Infantil Okhmatdyt, uno de los más importantes de Europa, sufrió graves daños. Los servicios de emergencia siguen buscando víctimas entre los escombros. Misiles hipersónicos Kinzhal, difíciles de interceptar, fueron usados en el ataque. La tragedia ha causado conmoción y rechazo en todo el mundo.