Se cumple un año de la trágica muerte del músico británico Liam Payne, tras caer del tercer piso del hotel CasaSur en Palermo (Buenos Aires), luego de horas de consumo de sustancias.
Liam había llegado al hotel el 30 de septiembre de 2024. Durante 72 horas combinó drogas, alcohol y antidepresivos. Según reportes, el personal del hotel alertó que su estado era preocupante y pidió ayuda. Cuando los servicios médicos llegaron, ya no había posibilidad de reanimación.
Esa noche del 16 de octubre, su caída desde la habitación fue decisiva: sufrió múltiples traumas y heridas incompatibles con la vida. Tras confirmarse su muerte en el acto, el caso generó conmoción mundial.
Hoy, sus fans, colegas y su comunidad lo recuerdan no solo por su música, sino también por el impacto que deja su ausencia. Su historia sirve para reactivar el debate sobre salud mental, consumo y el acompañamiento que tantas veces falta.
